Bueno, he escuchado muchos mitos desde siempre sobre perros,
gatos, hámsters… Con algunos de ellos he crecido porque mis padres me los
contaron. Pero ahora ya conozco las verdades detrás de la mayoría, y he pensado
en compartir lo que sé. Aquí va una pequeña colección de mitos y verdades sobre
los animales domésticos.
1. Los perros son… ¿daltónicos?
Falso, los perros no son daltónicos. El daltonismo es una
enfermedad que causa una dificultad para distinguir unos colores de otros. El
color viene determinado por unas células que tenemos en nuestra retina y que se
llaman conos; los seres humanos podemos ver los colores azul, rojo y verde, y
esos tres colores se combinan para formar todo el espectro que conocemos de
colores. Los perros solo tienen dos tipos de conos, y es por eso que solo
pueden distinguir los colores azules, amarillos y marrones. ¡Pero eso no
significa que los confundan! Simplemente hay unos colores que no pueden ver. Lo
compensan con una visión nocturna 5 veces mejor que la humana, nada mal, ¿eh?
2. Los perros y los gatos no pueden ver la televisión
¡Falso! No hay nada que haga que nuestros queridos
animalillos no puedan ver la televisión, no es un objeto mágico que solo
podamos ver los seres humanos y tampoco es que nuestros ojos sean tan distintos
a los suyos. Otra cosa es que no les llame la atención. Pero por lo general
siempre hay algún programa que por la música o el movimiento les llama (mi gato
veía partidos de tenis) y miran la televisión como cualquiera. Si no os lo
creéis, echad un vistazo: http://www.youtube.com/watch?v=y647H_kQ18E
3. Las castraciones engordan a los animales
A ver, una cosa es que cuando castramos a un animal tienda a
engordar. ¡Pero no podemos dejar que se convierta en una bola! Es
responsabilidad de nosotros como dueños, asegurarnos de que llevan una dieta
adecuada para animales castrados, y de que hacen ejercicio a diario. Sí, es
normal que un animal castrado engorde, no, no es normal que dejemos que se
vuelva obeso.
4. Los perros de raza son mejor que los perros mestizos
Cuantas veces habré oído eso. O que un perro de criadero es
mejor que un perro de protectora. Son prejuicios. Un perro o gato de
protectora, un animal rescatado, puede ser tan noble o más que uno de raza,
igual de obediente e igual de bueno. No todos los animales de una misma raza
tienen por qué tener el mismo carácter, así que aunque en general los Golden
Retriever son tranquilos, puedes acabar con un demonio en casa, o al contrario,
aunque se supone que los galgos son inquietos, puedes encontrarte con un galgo
de sofá. Y con los mestizos pasa lo mismo. No es cuestión de la raza, si no del
carácter del animal y de cómo lo eduquemos.
5. Los perros pueden comer huesos sin ningún problema
¡NO! Ni se os ocurra darle huesos a los perros. Pueden
causarles un montón de problemas, desde quedarse atascados en su estómago o en
su intestino, perforarlos, hacerles úlceras… Además por el alto contenido en
calcio de los huesos si se los damos de forma habitual, pueden desarrollar
enfermedades como cálculos urinarios.
Os sorprendería saber la cantidad de perros que acaban en el
veterinario por un hueso.
6. Los gatos adoran la leche y es bueno dársela
Vamos a ver… ¿les gusta? Sí, depende del animal, pero sí.
¿Es bueno darles leche? No es tan claro. La leche de vaca contiene lactosa, el
azúcar de la leche, que es un elemento que no está presente en la composición
de la leche de la gata. Por esa razón, un gatito que beba leche de vaca, es
normal que sufra diarreas y a la larga puede ser muy malo para el animal. La
solución es comprar leche sin lactosa o leche especial para gatos. ¡No es tan
caro!
7. Los gatos ronronean cuando se sienten bien
No es cierto. El ronroneo de los gatos es su forma de
expresar un sentimiento fuerte, y éste no tiene por qué ser bueno. Pueden
ronronear por el miedo, la ansiedad, por agresividad, por placer… Hay muchas
causas por las que un gato puede ronronear y no todas son buenas.
8. Los perros y los gatos no se llevan bien
Ese dicho de “como el perro y el gato” es más falso que una
moneda de 3 euros. Un gato que desde pequeño es acostumbrado a ser sociable y a
tratar con perros, seguramente se llevará bien con la mayoría de ellos toda su
vida. Un perro bien educado, y bien socializado, hará lo mismo con los gatos.
No solo no tienen por qué llevarse mal, si no que pueden llegar a cogerse mucho
cariño e incluso echarse de menos, (hablo por experiencia personal).
9. Un año perruno equivale a 7 años humanos
El envejecimiento de los perros tiene mucho que ver con su
tamaño; mientras las razas más pequeñas pueden llegar a cumplir los 20 años,
las más grandes es raro que pasen de los 10. Así pues, cada raza envejece a su
ritmo, y no se puede buscar un equivalente.
10. Los hámsters son animales muy delicados
Ni hablar. Los hámsters son animales sumamente resistentes,
capaces de aguantar durante semanas sin comida y con restricciones de agua; de
hecho en la naturaleza, son animales que hibernan en los meses más duros, si
bien no es nada normal que lo hagan en cautividad, dado que en teoría no tienen
restricciones de alimento o agua durante esos meses, ni sufren las bajadas de
temperatura. Lo que sí que no resisten es el sol; nunca se os ocurra poner a un
hámster al sol directo, porque directamente lo estáis sentenciando a muerte.
Estos animalillos no pueden sudar, y sufren mucho los aumentos bruscos de
temperatura. Esto no significa que sean vampiros, no los coloquéis en un cuarto
cerrado en el que nunca de la luz.
Hay muchísimos más mitos sobre mascotas circulando por
internet, como que todos los hurones huelen mal y que castrarlos elimina el mal
olor, que todas las especies de loro viven muchos años y saben hablar, que los
gatos siempre caen de pie… Os animo a no creeros siempre lo que os cuentan,
investigar un poco por vuestra cuenta y preguntar siempre a un veterinario,
porque no hay nadie mejor para ayudaros con dudas de vuestras mascotas.
A mí solo me queda decir, ¡Hasta luego, cocodrilo!